el desayuno tenía variedad con gofres que me encantaron. el ruido de los aviones era molesto.

Las camas son muy cómodas y el desayuno es sorprendentemente completo, con una máquina para hacer gofres que añade un toque especial. Sin embargo, la limpieza fue deficiente y el ruido de los aviones puede ser molesto. el ascensor estuvo averiado, lo que hizo que subir hasta la sexta planta fuera una experiencia poco placentera.

La habitación era amplia, pero encontré manchas en la moqueta.

la habitación estuvo de lujo, camas super cómodas y todo limpito. además, el desayuno estaba muy completo, tenían de todo, hasta máquina para hacer gofres! la ubicación es top, entre 2 paradas de metro, así que puedes moverte fácil por vienna.

el ascensor no funciona bien, tuvimos q subir por las escaleras y el servicio del personal fue algo grosero a veces.

Desayuno inolvidable cada mañana

El desayuno era abundante y delicioso, con opciones frescas que incluían frutas y una divertida máquina para hacer gofres. Me encantó la cercanía al metro.

La habitación tenía un aire excesivo y la limpieza no fue constante. Algunas noches tuvimos problemas con el ruido exterior, lo que podría afectar el descanso.

Todo bien, pero camitas no hechas.

Recomiendo para una escapada

El desayuno fue genial, con una máquina para hacer gofres que me hizo sentir como un niño otra vez. La recepción fue amable, especialmente un caballero que me ayudó con una recomendación de restaurantes cerca.

No fue barato, pero estaba dentro de lo aceptable.

el hotel ibis es una buena opción, habitación bien limpia, la recepcionista fue muy amable (un detalle imborrable). el desayuno tenía variedad, con buena fruta y pan. además, está muy bien comunicado con el transporte público, lo que facilita explorar la ciudad.

la limpieza podría mejorar un poco.

La habitación era muy agradable y el desayuno estaba increíblemente completo, con una máquina para hacer gofres que fue un gran detalle. Definitivamente consideraría volver.

perfecta base para explorar viena gracias al transporte público y un increíble desayuno con gofres

La habitación era acogedora, la limpieza perfecta y el desayuno increíble. La ubicación, entre dos paradas de metro, facilita el acceso a toda la ciudad. El personal es amable y atento.

La habitación era pequeña, la cama un poco incómoda y las almohadas duras. El baño también era chico y la limpieza dejó que desear, había un olor raro. Además, se escuchaba ruido de aviones por la noche.

Las habitaciones son espaciosas y el desayuno tiene buena variedad, incluyendo una máquina para hacer gofres, que es un bonus agradable. La cercanía al transporte público permite acceder a varias opciones para moverse por la ciudad, facilitando los desplazamientos.

Las almohadas resultaron incómodas y las habitaciones tenían un calor excesivo, lo que hizo que las noches fueran un poco difíciles. Además, en mi última noche, no hicieron la cama ni dejaron toallas, lo que me decepcionó un poco, especialmente en una estancia larga.

La habitación fue cómoda y el desayuno era bastante completo, con una máquina para hacer gofres que nos encantó. En su mayoría, estuvimos disfrutando de las atracciones cercanas como la Catedral de San Esteban y el Museo de Historia del Arte, que son maravillas a solo un paseo. La conexión con el metro facilitó mucho nuestros desplazamientos por la ciudad, haciendo que explorar fuera pan comido.

Qué bien nos lo pasamos en Ibis Wien City! La habitación era cómoda y muy limpia, con aire acondicionado que se agradeció en los días calurosos. El desayuno estaba riquísimo, con variedad de frutas y pan fresco. Me encantó poder hacerme gofres, ¡un detalle muy divertido!

Un poco lejos de las atracciones principales.

Hotel algo antiguo pero cómodo, a solo 5 minutos del metro. Habitaciones limpias y un snack bar para matar el antojo. Perfecto para una escapada rápida.

Cuidado con los ascensores, que parecen ser de la prehistoria!